Como es bien sabido, no hace falta decirlo o incidir más en ello en tal sentido, la compraventa de bienes y la prestación de servicios ha cambiado exponencialmente en los últimos 20 años, y muy especialmente en los últimos 5, por la irrupción de las nuevas tecnologías. Todas las profesiones, de hecho, se han visto afectadas por esta circunstancia, por lo general para bien, aunque no sin problemas de adaptación o encaje en algunas ocasiones. Seguro que sabe a qué nos referimos. En el caso de los Interim Legal Managers, el cambio al que aludimos ha dinamitado la actividad, más que modificarla, porque más allá de la objetiva posibilidad de trabajar online a todos los niveles o de que hoy en día y en gran medida se acceda ya a la información y documentación de Proyecto mediante las archiconocidas “data rooms” (algo que ya estaba consolidado), no deja de ser cierto que la era digital ha aumentado exponencialmente sus posibilidades de actuación. Dicho de otra manera, no hay prestación de servicios que se adapte mejor a las nuevas formas de trabajar que la que desarrollan los Interim Legal Managers, en el entendido de que la adaptación a las nuevas tecnologías o a las diferentes e innovadoras posibilidades de interacción no es igual en función del perfil del asesoramiento a desarrollar. En particular, una de las características de los Interim Legal Managers que más se ha potenciado es la de la actividad a nivel transfronterizo, dado que su clara tendencia a ser profesionales de lo “material”, que no de lo “doctrinal”, vinculado ello a las revisiones contractuales y documentales, así como a la creación de entornos legales, se ajusta perfectamente al trabajo a distancia y a la conexión online con profesionales o clientes de distintos países.
Mientras que los abogados al uso siguen incidiendo, por definición, en el contacto personal con el cliente (que aumenta el coste), en todo tipo de situaciones o casuísticas, los Interim Legal Managers han encontrado en las nuevas tecnologías y los entornos digitales la forma de, verdaderamente, diferenciarse a todos los niveles, y hacerse con la herramienta perfecta para darle salida a su día a día. En este sentido, cada vez son más las empresas extranjeras, incluso los despachos de abogados de fuera de nuestras fronteras, que contactan con Interim Legal Managers a nivel local para proyectos específicos que tienen que ver con la implantación de negocios o la gestión, a nivel legal, del acometimiento de iniciativas comerciales o la expansión de empresas (en el parque tecnológico de Málaga saben muy bien a que nos referimos en este momento, por poner un ejemplo). Así pues, la interrelación entre la actividad legal de que se trate y la mayor o menor posibilidad de desplegarla en términos digitales, debe o debería ser clave a la hora de decantarse por un perfil de asesor u otro, y a este respecto los Interim Legal Managers se erigen en los profesionales más adecuados cuando las nuevas tecnologías o la distancia son características básicas de las necesidades, en términos de asesoramiento, que puedan tener los clientes.